Síntomas: osteocondrosis cervical y sus manifestaciones.

dolor en la columna cervical debido a la osteocondrosis

Dolor de cabeza, mareos, parpadeo en los ojos: estos son los primeros signos que señalan posibles problemas en la columna cervical. Los síntomas de la osteocondrosis cervical son tan ambiguos que la patología a menudo se confunde con otras enfermedades. Por tanto, es importante conocer los principales signos de la enfermedad y los métodos para tratar sus complicaciones.

La esencia del fenómeno patológico.

La osteocondrosis de la columna cervical se expresa por fenómenos degenerativos-distróficos que afectan a los discos intervertebrales cervicales. Los procesos destructivos se observan, por regla general, en la parte móvil del cuello.

Las vértebras de esta parte de la columna están muy juntas. La estructura del cuello no es particularmente móvil y esto aumenta el riesgo de desplazamiento vertebral y aplastamiento de las terminaciones nerviosas.

La compresión de la arteria vertebral provoca un accidente cerebrovascular. Estos factores desestabilizan el flujo sanguíneo en la arteria vertebral y provocan isquemia espinal.

La mala circulación reduce la sensibilidad de los músculos del cuello y provoca debilidad. La patología actúa como un factor que provoca protuberancias y hernias, que también afectan las terminaciones nerviosas provocando su hinchazón. La raíz nerviosa cubre todo el canal cervical-vertebral y esto ejerce una presión adicional directamente en el propio canal. Este curso de la patología se expresa mediante dolor agudo y exacerbación de la enfermedad.

Características generales de los signos de la enfermedad.

La investigación médica muestra que los síntomas asociados con los problemas de la columna cervical pueden no aparecer en una etapa temprana de su desarrollo. A medida que avanza la enfermedad, el paciente puede sentir un dolor agudo al mover la cabeza y el cuello.

dolor de cuello debido a la osteocondrosis

Trastornos vestibulares

Otra manifestación de la patología en hombres y mujeres pueden ser las náuseas provocadas por un accidente cerebrovascular. A menudo comienzan los vómitos, que pueden deberse a un deterioro del flujo sanguíneo a través de las arterias y a la falta de oxígeno en el oído interno, donde se encuentra el punto de equilibrio.

Otro síntoma de la enfermedad en hombres y mujeres puede ser la dificultad para respirar, que se produce cuando se irrita el nervio frénico, que forma parte del plexo cervical. Una persona puede experimentar hipoxia, lo que le hace sentir débiles los músculos por la mañana.

Los síntomas de la osteocondrosis cervical incluyen fenómenos como ruidos o zumbidos en los oídos y parpadeos en los ojos. El sistema vestibular está lleno de sangre que proviene exclusivamente de la arteria vertebral, por lo que el tinnitus es una ocurrencia común. Además de estas sensaciones, el paciente comienza a sufrir una disminución del nivel general de audición. En conjunto, estos síntomas se denominan síndrome coclear.

Teniendo en cuenta que el analizador visual recibe irrigación no solo de la arteria vertebral, sino también de la arteria carótida, la discapacidad visual es rara. La aterosclerosis de las arterias cerebrales o la presión arterial baja provocan signos de disminución de la visión. Con el desarrollo de la osteocondrosis cervical, son posibles los siguientes síntomas:

  • parpadeo en los ojos;
  • cambio de enfoque;
  • Disminución de la agudeza visual y visión borrosa.

Si se interrumpe el flujo de la circulación cerebral, los pacientes pueden perder el conocimiento.

Esta afección es causada por un espasmo de la arteria vertebral, que se produce como reacción a la irritación de las raíces nerviosas y las protuberancias deformadas de las vértebras.

síndrome de la arteria vertebral con osteocondrosis cervical

Para restablecer el bienestar normal del paciente, es necesario colocar el cuerpo en posición horizontal y levantar las piernas. Esta medida aumenta el flujo de sangre venosa a las extremidades inferiores y mejora el estado de la circulación cerebral en la arteria vertebral.

Los cambios en la presión arterial provocan problemas circulatorios en el bulbo raquídeo, donde se encuentra la zona del plexo vascular.

El mareo es un síntoma común de la enfermedad, que se produce debido a la falta de suministro de oxígeno a los túbulos semicirculares del oído interno, que son responsables del estado de equilibrio.

Clasificación de síntomas y etapas de la enfermedad.

Todos los síntomas principales de la patología de la columna cervical se pueden dividir en grupos de síndromes:

  • Radiculares.
  • Isquémico.
  • Arteria vertebral.
  • Vegetativo-vascular.
  • Reflejo.
dolor de cabeza e insomnio con osteocondrosis cervical

La naturaleza del curso y la gravedad de la enfermedad permiten a los médicos distinguir tres etapas de desarrollo de la patología.

En la primera etapa, la cápsula del disco intervertebral cervical de la columna se rompe. En este caso, las manifestaciones características de la patología son dolor de cabeza, dolor en el cuello y hombros, movilidad limitada en esta zona y disminución de la sensibilidad de la piel en la zona del cuello. Otro síntoma alarmante es el parpadeo de los ojos. El dolor en esta etapa de la enfermedad tiene el carácter de descargas eléctricas.

También en esta etapa puede desarrollarse el síndrome de Wright, que se manifiesta por entumecimiento y hormigueo en el área patológica.

El segundo síndrome que se desarrolla con la enfermedad es el síndrome de cervicalgia. Esta exacerbación ocurre en los casos en que la inflamación afecta el tejido muscular.

El síndrome del escaleno anterior incluye un grupo de síntomas que ocurren cuando se pellizcan las raíces inferiores del plexo braquial y la arteria subclavia.

En la segunda etapa, se produce una interrupción de las conexiones entre los discos, acompañada de una disminución de la distancia entre las vértebras y un secado del anillo fibroso.

En esta etapa, aparece un dolor intenso con un crujido, aumenta la debilidad muscular, los ojos parpadean y disminuye la claridad de los reflejos tendinosos. Además, hay dolor que se irradia al área de la escápula. El paciente sufre de dolores de cabeza e insomnio.

dolor de cuello debido a la osteocondrosis

La segunda fase de la enfermedad dura varios años. La exacerbación periódica de la patología provoca síndrome de cabeza caída y visión borrosa.

En la tercera etapa, se produce un cambio en la estructura de los tejidos y discos intervertebrales. En esta etapa el cuerpo vertebral se rompe por completo, el cuerpo pulposo se cae y se forma una hernia.

Los síntomas de esta etapa se caracterizan por lo siguiente:

  • dolor agudo;
  • parálisis de los músculos del hombro;
  • curvatura de la columna;
  • falta de sensación en la zona del cuello y los hombros.

En esta etapa del desarrollo de la enfermedad, se desarrollan complicaciones como parálisis o paresia debido a la reducción de la circulación cerebral.

Complicaciones

Las consecuencias del desarrollo de patología del cuello se pueden dividir en varios grupos.

El primer grupo incluye complicaciones de naturaleza mecánica. Estos incluyen el desplazamiento de los discos intervertebrales, la formación de osteofitos, una disminución de la altura vertebral y la formación de una hernia.

Como regla general, este tipo de complicaciones provocan un estado avanzado de la enfermedad y una exacerbación que no se trata a tiempo.

El segundo grupo de consecuencias son las complicaciones que afectan el estado de los vasos sanguíneos. El deterioro de la circulación cerebral debido a la violación de la arteria vertebral conduce al desarrollo de parálisis de toda la columna vertebral, la aparición de mareos y parpadeos.

El tercer grupo son las complicaciones de carácter neurológico, entre las que se pueden identificar las principales:

  • Síndrome diencefálico, que se desarrolla en el contexto de una disfunción del hipotálamo. En este caso el paciente es susceptible a estados neuróticos, sus dolores de cabeza se vuelven más frecuentes y su cuerpo se siente débil;
  • síndrome de caída. En tal situación, el paciente puede experimentar un desmayo repentino. La pérdida del conocimiento va precedida de dolores de cabeza y tinnitus;
  • síndrome laríngeo. Con estas complicaciones disminuye el volumen de la voz;
  • visión borrosa. Esta complicación aparece como consecuencia de la constricción de la circulación cerebral en la columna cervical debido a la compresión de la arteria vertebral. El paciente experimenta parpadeo de los ojos y dolor en el cuello.
masaje para la osteocondrosis cervical

Empecemos a luchar contra la enfermedad.

La exacerbación de la osteocondrosis cervical se acompaña de un dolor intenso, por lo que los primeros auxilios consisten en aliviar el dolor. Puede tomar analgésicos y aplicar ungüentos que contengan componentes antiinflamatorios en el área afectada.

Su médico también puede inyectar analgésicos en el área dolorida. Esta asistencia es necesaria para relajar los músculos y aliviar la tensión. Aparece debilidad en el cuerpo, pero los espasmos y el dolor desaparecen.

La exacerbación de la enfermedad se puede eliminar mediante bloqueos, que reducen el dolor agudo y reducen su intensidad.

En un hospital, el médico determina qué métodos de tratamiento se deben utilizar para una situación particular. La terapia con medicamentos para eliminar los síntomas de la osteocondrosis de la columna cervical implica tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides y relajantes musculares. Para reducir la carga en el área del cuello, los médicos recomiendan usar un collar Shants.

La tracción del cuello se puede realizar en el hospital. Como resultado de este procedimiento, la distancia entre las vértebras aumenta y el grado de compresión de la arteria vertebral disminuye.

collarín de trinchera para la osteocondrosis cervical

La gimnasia como método de tratamiento.

Teniendo en cuenta que los cambios distróficos ocurren en el contexto de la destrucción, es necesario prestar atención al ejercicio físico. Para eliminar los síntomas de la enfermedad, puedes practicar deportes. La fisioterapia, el yoga y el pilates tienen un efecto positivo sobre el problema de la columna. Podrás practicar deportes solo después de que se elimine el dolor. Si se produce un brote, lo mejor es abstenerse de practicar deporte.

La práctica de deportes debe realizarse bajo la supervisión de especialistas, ya que la zona de la columna cervical es sensible y cualquier daño pone en peligro la vida. La actividad física elimina la debilidad muscular, reduce el nivel de rigidez en los movimientos de la columna y elimina los trastornos circulatorios. También puedes realizar fisioterapia en casa, previa recepción de las recomendaciones de un especialista.

La enfermedad debe combatirse en la etapa de su aparición para evitar una exacerbación de sus manifestaciones. Los síntomas que aparecen señalan la necesidad de tratamiento, ya que cualquier cambio conlleva graves consecuencias.